Pregunta: ¿Qué ayuda a un país a permanecer fuerte y estable en este mundo caótico en términos de mantener su economía y seguridad?
Respuesta: No hay nada que ayude, ni el ejército, ni la riqueza, ni el poder industrial, ni el potencial científico, ni una medicina altamente desarrollada ni la religión.
Esas cosas podrían servir de apoyo o cambiar ligeramente para reforzar la clasificación industrial, financiera y tecnológica de un país pero, alcanzar la estabilidad real no es viable en este mundo moderno. Nos parece que algunos países son estables, pero en realidad, no podemos comprobar su estabilidad dado que esta puede estallar en algún momento. Hasta ahora, nadie ha atacado a esos países ni ha tratado de destruirlos.
Por eso es dificil evaluar cuán fuertes son en realidad, dado que podemos comprobar su estabilidad sólo bajo la condición de que estén en oposición a la hostilidad de alguien. Sudáfrica es un ejemplo muy vívido de cuán fácilmente puede ser destruido un país próspero y fuerte.
Pregunta: En su opinión, ¿es Israel un país fuerte?
Respuesta: Israel es la nación más débil porque existen demasiados factores que constantemente minan su estabilidad. Israel puede ser destruido por una explosión en una estación eléctrica o envenenando el agua en el lago Kinneret. En realidad, eso puede aplicarse a cualquier país pero, Israel es mucho más propenso a los accidentes y es vulnerable a numerosos factores que pueden destruir su solidez.
Israel puede ser fuerte sólo bajo la condición de que use su única fuerza, la conexión con el sistema global general. La nación israelí es parte de la red de gobierno superior que puede ser influida solamente por el pueblo de Israel.
Sólo la unidad entre nosotros nos llevará a la fortaleza y sostenibilidad. Si los judíos se conectan entre sí correctamente, impactarán al mundo entero de una forma positiva: nuestra separación inconscientemente produce una influencia negativa sobre la humanidad.
Pregunta: ¿Significa que Israel puede volverse la nación más fuerte?
Respuesta: Si, es posible, pero sólo bajo la condición de que los judíos se unan como un hombre con un corazón. Nuestra unidad es la unidad de medida de la fortaleza de nuestro país. El poder del mundo es definido mediante la fortaleza de Israel.
Israel es la única nación que puede decidir por su cuenta si elige ser fuerte o débil. Ningún país excepto Israel es capaz de eso; todos los otros países dependen de Israel, de su decisión.
Si elegimos ser fuertes, tendremos que unirnos. Sólo nuestra unidad proporcionará seguridad. Cuando nos unamos, otros países seguirán nuestro ejemplo y se unirán a nosotros por su propia libre voluntad.
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