En Cabalá, el aspecto histórico juega un papel menor. No importa cuándo o en qué generación operó cierto cabalista; lo importante es lo que hizo y lo que cumplió en el sistema general de los mundos, qué correcciones hizo, de manera qué gracias a esto, aquellos que vinieron después de él sean capaces de avanzar de una manera más fácil, y mejor. Yo no puedo evaluar a los cabalistas o compararlos hasta que yo mismo esté en el sistema superior. Juzgo de acuerdo a lo que veo hoy. Supongan que alguien dejó escritos maravillosos que iluminan mis emociones y mi mente y me permiten avanzar. En correspondencia veo a ese cabalista como grande.
Por otra parte, Baal Shem Tov, por ejemplo, no dejó ningún libro, pero todos los cabalistas que le siguieron se elevaron gracias a su estudio. El Arí tampoco escribió nada, todas sus enseñanzas fueron escritas por su discípulo, Rabí Jaim Vital. También eran cabalistas que acortaron el camino para las próximas generaciones. Todo depende de la raíz del alma de la persona. Sólo en la red de conexiones entre las almas podemos discernir lo que cada una de ellas hizo en el marco general, y qué correcciones hizo en este.
Rabash dice que los sabios del Talmud hicieron las correcciones más grandes. Por una parte, ellos habían alcanzado la espiritualidad en un nivel muy alto, y por otra parte, ellos ya estaban en exilio. Esto les permitió escribir y describir los estados en un nivel corporal y al mismo tiempo hacer grandes correcciones espirituales. En la «Introducción al TES» Baal HaSulam habla acerca de los requerimientos de esos tiempos: «Debes comer pan y sal, beber agua de vez en cuando, dormir en el suelo, y laborar en la Torá». Pero mediante su trabajo espiritual, los cabalistas han anulado esas condiciones extremadamente difíciles y nos han dejado sólo un medio, la Luz que Reforma. Desde entonces, esta es suficiente para cumplir la meta de la creación.
Ellos por supuesto, también antes atraían la Luz, como se dice: «Debes laborar en la Torá», pero ésta era una adición al ascetismo. Más tarde los autores del Talmud desarrollaron los canales de abundancia a tal grado que ahora podemos llevar una vida corporal ordinaria, sin necesitar lujos y conformándonos con lo necesario. La Luz crea tal realidad que no necesitamos pensar o preocuparnos por ello.
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De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 12 de Noviembre del 2012,«La Esencia de la Sabiduría de la Cabalá»
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