El punto de una caída es el punto de ascenso

Opinión: (Nicolas Barré, Editor General Adjunto, Les Echos): «A principios de este año, diecisiete países de la eurozona estuvieron más cerca que nunca del abismo. Ninguno de los dos problemas más urgentes ha sido resuelto. Los líderes europeos hace tiempo que perdieron su calificación AAA en los mercados financieros. Están atormentados, ponen condiciones, estiran el tiempo; en definitiva, muestran toda su incapacidad de rescatar a Grecia, el país que representa sólo alrededor del 3% de los ingresos totales del continente».

«Uno tiene la impresión de que son impotentes, y sin embargo, desde el comienzo del año hemos visto cuatro señales de advertencia de que un desastre es inminente».

«Y la primera de ellas es la inevitabilidad de un impago griego. La segunda es el crecimiento de la desconfianza hacia todos los países de la eurozona, a excepción de Alemania. La tercera es la congelación de las transacciones entre los bancos, porque ya no confían unos en otros. La cuarta es un descenso a corto plazo: Los créditos declinan tanto para los estados como para los negocios».

«Se requiere un gran salto hacia adelante con el fin de evitar la contaminación de todo el sistema financiero europeo, el cual puede empujar a todo el continente al abismo. Queda poco tiempo».

Mi comentario: Tal vez, desde el punto más suave de una caída, empezaremos a darnos cuenta de la necesidad de revisar todo el sistema de relaciones sociales, económicas, y de establecerlos en credibilidad e igualdad. Después de todo, este el proceso opuesto al que nos ha llevado a la ruina.

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