En cada estado de ascenso, debes imaginar inmediatamente un estado de descenso. Si eres capaz de hacer eso, permaneces en ascenso por más de un instante ¡Y eso es suficiente!
Ya recibiste esta impresión, hiciste un «registro» (Reshimó), y si continúas más allá, comienzas a disfrutar este estado de manera egoísta. Resulta que ya no lo controlas, no lo finalizas ni lo diriges correctamente como lo hiciste antes, cuando entraste en este. En su lugar, simplemente comienzas a recibir placer de este, dirigiéndolo hacia tu egoísmo.
Si un estado de ascenso continúa más de un instante, y si lo has reconocido y no vas a añadirle nada, debes verlo como un descenso. En la espiritualidad, si no añades, sino que permaneces en el mismo marco temporal, el mismo momento, en la misma altura, te vuelves un cero. En la espiritualidad, sólo cuenta la aceleración, en lugar de la velocidad.
Y la espiritualidad está en el grupo, el lugar donde se logra la unidad ya que dentro de nuestra unidad, revelamos al Creador. Entonces, necesitamos examinarnos constantemente en referencia a esta unidad. Si contribuyo en el grupo, la impresión de la importancia del grupo se compara con mi propia bajeza, con el valor de la meta, con el trabajo espiritual, y con el Creador quien está siendo revelado en nuestra unidad, entonces actúo en la dirección correcta.
Supón que he ejercido un esfuerzo en esta dirección y he conseguido llegar a una cierta consciencia en relación con la espiritualidad, la propiedad de otorgamiento; llegué a sentir y a entender algo en mi estado actual. Pero no puedo permanecer en el mismo estado más de un instante tras haberlo experimentado emocional y mentalmente. Después de todo, al momento siguiente, al darme cuenta de que entendí y sentí, que adquirí algo, comenzaré a sentir placer egoísta. Este servirá al ego a partir de ese momento.
Entonces, justo en el siguiente momento, ¡tienes que añadir inmediatamente más deseo por tu cuenta y buscar aun más! ¿Pero dónde obtiene uno este tipo de necesidad de esforzarse por más? ¿Cómo puede uno no descender en su deseo de disfrutar, al permitirse descansar, demorarse y ganar placer de lo que se ha logrado?
Rabash escribe que si una persona ha sentido un estado de ascenso, inmediatamente debe buscar una explicación para ello en los libros y artículos, profundizar en ellos con este nuevo deseo actual que adquirió, y alcanzar este estado cada vez más profundamente. La persona hace eso con el fin de recibir de ello un deseo adicional que le permita continuar ascendiendo más.
De hecho, ¡si no ascendemos, caemos! Es imposible arrastrarse sobre el «camino recto»; en la espiritualidad, esto no existe. Está escrito: «¡Ningún instante es igual al otro!» Debo hacerlo de manera que el próximo, sea más exaltado que el previo.
(42876 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/12/2011, Escritos de Rabash)
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