Baal HaSulam, Shamati, artículo 138: Cuando el miedo llega al hombre, debe saber que no hay nada más que Él. Ni siquiera brujería. Y si ve que el miedo lo vence, debe decir que no existe el azar, que el Creador, desde arriba, le dio oportunidad y debe percibir y estudiar el fin para el que se le envió el miedo. Parece que así lo vencerá y dirá: «No hay nada más que Él».
Pero si ni así lo abandona el miedo, debe tomarlo de ejemplo y decir que su servidumbre para el Creador debe ser en la misma medida del miedo, es decir, que el miedo al cielo, que es mérito, debería tener la misma forma que el miedo que ahora tiene. Es decir, el cuerpo tiene la impresión del miedo superficial y exactamente de esa manera debe tener la impresión del miedo al cielo.
Pregunta: Entonces, al invocar la sensación de miedo en nosotros ¿el Creador nos invita a cambiar nuestra atención a Él, a sentir temor ante Él o a tener alguna actitud hacia Él?
Respuesta: ¿De qué otra forma puede el Creador despertar a una persona egoísta que está encerrada dentro de sus pequeñas metas, para que le ponga atención a su desarrollo y, en última instancia, al Creador?
¿De qué otra manera se puede hacer, si no es despertando todo tipo de ansiedad, miedo y problemas que supuestamente suceden? Es similar a cómo asustamos a un niño: “¡No vayas! Ahí hay un lobo gris escondido”. De alguna manera debemos detenerlo.
Debemos entender que el Creador juega así con nosotros, pequeñas criaturas egoístas, para atraernos Él.
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De Kabtv «Fundamentos de Cabalá,» 26/abr/20
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