Baal HaSulam, Introducción al libro Pri Jajam (Fruto del sabio): Los sabios dicen que hay tres socios en un hombre, el Creador, el padre y la madre. El padre le da lo blanco, la madre le da lo rojo y el Creador le da un espíritu y un alma.
Un padre y una madre son las dos líneas, la fuerza de la recepción y la fuerza de otorgamiento, la materia y la forma. Todo está arreglado de acuerdo a la línea media, la cual nosotros tenemos que juntar por nosotros mismos. Se nos han dado tres líneas desde Arriba: padre (Aba), madre (Ima), y el Creador. Tenemos que juntar al padre y a la madre abajo, construirlos y revelarlos dentro de nosotros con el fin de encontrar la línea media. Entonces yo entro en contacto con mi línea media, es decir con el ser humano (Adam) en mí, y me asemejo al Creador, formando adhesión entre nosotros.
«Un ser humano» significa la fase del alma en esto. Como los sabios nos dijeron: «Ustedes son llamados humanos». Y él es el alma de Israel, por la cual él es diferente y está separado de las naciones del mundo.
Un ser humano está compuesto de dos cosas: materia y forma. La materia es lo que llamamos la creación. Y la forma es el Creador. Resulta que tenemos tres socios:
• El Creador, que da al alma;
• La Luz, que revive la vasija llamada la fase de Divinidad y esa Divinidad reside en la vasija;
• La vasija que se origina del padre y de la madre, su padre le da lo blanco y su madre lo rojo».
Baal HaSulam divide las influencias de ambas partes en diferentes tipos y les da nombres diferentes: el padre y la madre, la materia y la forma, el deseo de recibir y el deseo de otorgar, y así sucesivamente. El punto es que, en conjunto, estos dos factores nos presentan una elección al evocarnos a ponerlas juntas en forma de un ser humano.
(92596 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 11 Noviembre del 2012, Escritos de Baal HaSulam)