Pregunta: Al comienzo de la lección del Libro del Zohar, yo entiendo y me inspiro por sus palabras acerca de la intención. Pero en el momento en que comenzamos a leer El Zohar soy acosado por una multitud de pensamientos ajenos y fallo al restablecer la correcta intención. ¿Qué debo hacer?
Respuesta: ¡Laméntalo! Una persona se desarrolla gradualmente y necesita sentir el material. De hecho, nosotros estamos hablando de una oportunidad de percibir la espiritualidad. Nuestros deseos (vasijas) son nuestras sensaciones, nuestros anhelos.
Si la persona aun no tiene un deseo por descubrir al superior, la fuerza del otorgamiento sobre la base del inferior, la fuerza de recepción, a través del inferior se vuelve similar al superior en sus propiedades, él o ella aun no se inspirara por la búsqueda de algo espiritual.
Tú no puedes ayudar en esto, solo arrepiéntete tanto como puedas. Y el grupo tiene que estimular la intención correcta e inquebrantable durante el estudio.
Solo los momentos durante los cuales la persona se acuerda de la intención serán recompensados con el estudio de la Tora (Cabalá), la Luz que reforma. Si él suma todos estos momentos, puede contar cuantos minutos ha estudiado la Tora durante su vida… Pero si por alguna razón él no lo hace y el tiempo lo hará. Gradualmente, vendrá.
(43265 – De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá dl 5/17/2011, El Zohar)