En cada paso del camino, tenemos que alcanzar una demanda, una súplica, una oración. Nada de esto funciona aquí, además de la plegaria, de la petición para que la fuerza superior, la Luz, lleve a cabo la acción.
Muchos años pasan hasta que la persona llega a esta comprensión y empieza a sentir de esta manera. La mente no puede ayudar aquí. Esta actitud hacia uno mismo y hacia el mundo, que ella quiere revelar, debe ser revelada a través del sentimiento en el interior, de manera natural y por instinto. La persona tiene que entender que esto implica sólo la obra del Creador, la Luz superior que influencia en él.
Cada acción que ella quiere hacer para su progreso significa una petición y la esperanza de que la influencia de la Luz pueda afectar a la persona, hacer cambios en ella, y le dé una actitud diferente hacia la realidad. Y de acuerdo a esto, la realidad será revelada y entonces ella sentirá y entenderá las acciones de la Luz.
La Luz la guiará a través de diferentes estados, desde los cuales «verá» (sentir y entender) la relación entre ella y la Fuente de la Luz.
Siempre debemos estar expectantes de que la Luz nos influya. Esto es lo más importante de todo. Y no debemos esperarla simplemente, sino desearla de manera apasionada, esperándola siempre, y preparándonos y abriéndonos a esta influencia. Yo no puedo hacer nada más que esto. Este es nuestro trabajo principal.
Si la gente se reúne y vive de la esperanza de que este cambio ocurra en ellos con la ayuda de la Luz, entonces realmente pueden despertar los corazones de cada uno y unirse en esta petición. Entonces, la demanda de ellos realmente alcanza la cualidad necesaria para que la Luz responda a esta. Después de todo, no queremos revelar la Luz por nuestro propio bien, sino ¡que pase a través de nosotros e influya en los demás, en aquellos que aun no saben cómo pedir por su cuenta!
Ellos también están esperando este cambio bajo la influencia de los sufrimientos terrenales, pero no saben cómo hablar un lenguaje con la Luz y por lo tanto sufren en su pequeño nivel.
La Luz los despierta a propósito para que ellos puedan convertirse en suelo, en «el polvo bajo los pies de los justos», mientras que los justos se elevan al nivel de Bina con el fin de demandar la Luz para todos los que yacen en el polvo…
(65295 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/4/12, Shamati)