Antes que nada, debo intentar sentir que no existe nada ante mí excepto por una fuerza que organiza todo en cada momento de mi vida.
Puede despertarme en maneras opuestas, hacerme sentir que estoy desconectado de ella y de la decena y alejarme con las tentaciones baratas de este mundo. Sin embargo, imagino esta fuerza superior detrás de todo lo que sucede y siempre busco conexión con ella, a pesar de todos los obstáculos.
Mientras más grandes los obstáculos detrás de los que revelo al Creador, más importante se vuelve el Creador para mí. Los obstáculos me ayudan a hacer el esfuerzo para detectar al Creador, como si estuviera ajustando mi enfoque con una lente y acercando al Creador a mí. Mientras más grande el obstáculo, más difusa es la imagen, más esfuerzo para detectar que el Creador lo hace.
Resulta que el Creador llena mi mundo más y más, porque veo que Él juega conmigo en todos los lugares y me confunde cada vez de forma más hábil, hasta que toda la tierra esté llena de Su gloria.
Al trabajar junto con los amigos, construimos una lente, en cuyo foco, en su punto central, revelamos al Creador.
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De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 22/ene/21, “Rompiendo las barreras hacia la espiritualidad”
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