El globo entero, geográficamente tiene partes que son proyección de fuerzas espirituales. Las fuerzas espirituales externas actúan sobre la materia y forman sus consecuencias en nuestro mundo: continentes, mares, océanos y todo lo demás. Dado que estas fuerzas son diversas, su influencia en nuestro mundo difiere.
Por lo tanto, hay mares, océanos, tierra, desiertos, bosques, tierras fértiles y áreas donde el hombre puede vivir y donde no puede vivir.
Además, hay lugares más favorables desde el punto de vista espiritual, allí se desarrollan estados espirituales. Hay lugares opuestos a la espiritualidad, donde se desarrollan estados espirituales egoístas, como el enfrentamiento entre Roma y Jerusalén.
Roma representaba explícitamente el poder egoísta de subyugar, por eso toda Europa adoptó esa ideología y se desarrolló en el egoísmo. Pero a medida que nos acercamos a la etapa de corregir el mundo, Europa caerá gradualmente más y más.
En Cabalá, particularmente en el Estudio de las Diez Sefirot, se describe qué fuerzas actúan sobre cada pedazo de tierra: primero sobre Jerusalén, luego sobre la tierra de Israel, sobre el Líbano, Jordania, Siria, el resto de las partes hasta Babilonia y luego en el resto del mundo.
Toda la tierra de Israel está, por así decirlo, dividida en diez Sefirot. Desde Hermón a través del Golán hasta el lago Kineret es como Maljut superior, Biná. Jordan es Zeir Anpin. Jerusalén está en medio, como la Sefirá Tiferet, que luego desciende a Maljut inferior—hacia el mar muerto.
Todo este cuadro geográfico está claramente construido de acuerdo con la proyección de las fuerzas espirituales. Por lo tanto, es muy importante dónde vive cada uno. Si siente la influencia de varias fuerzas espirituales, luego, si va de un lugar a otro, sentirá que todo cambia. No en vano se dice que al cambiar de lugar se cambia la suerte, es decir, el destino.
[291634]
De Kabtv “Close-up – Regreso” 19/feb/10
Material relacionado:
Geografía espiritual, parte 1
Interacción correcta con las fuerzas espirituales
Nuestro mundo – una copia del mundo superior